Actualmente no existe un tratamiento específico para el hígado graso, por lo que una alimentación sana así como el ejercicio son los mejores aliados para combatir esta enfermedad. Lo anterior debe ir de la mano con evitar el consumo de alcohol así como el de sustancias tóxicas para el hígado.
Se debe partir por mejorar los hábitos alimenticios
Antes de evaluar el consumo de productos naturales para el hígado graso, se debe partir por mejorar la alimentación diaria. Es importante que las personas que tengan esta enfermedad y además presenten sobrepeso vuelvan a su peso normal paulatinamente, por lo que es común empezar por establecer un control de las calorías diarias que se consumen.
Cuando se tiene el hígado graso es importante disminuir la resistencia a la insulina, para este fin, el aumento del consumo de fibra suele ser sumamente útil. Los pacientes con hígado graso deben tener una dieta variada en frutas y verduras y preferir el consumo de cereales integrales a los refinados, además de incluir el consumo de legumbres al menos un par de veces a la semana.
Como parte de una dieta saludable para este grupo de pacientes, también es importante priorizar el consumo de alimentos ricos en omega 3, evitar azúcares y beber al menos 2 litros de agua al día.
El consumo de hepatoprotectores naturales ayuda contra el hígado graso
En un estudio realizado por Kalil y Acevedo en 2016, se comprobó que el consumo de antioxidantes ocasionó la mejora de algunos pacientes que padecían hígado graso. En la mencionada investigación se emplearon antioxidantes secuestradores: vitamina C, el Cordyceps sinensis, flavonoides, curcumina y extracto de semillas de uva. También se usaron antioxidantes reparadores: como el selenio, ácido alfa lipoico, extracto de cardo
mariano y extracto de semilla de brócoli. Como antioxidantes preventivos se empleó aloe vera que contiene vitaminas A, C, B1, B2,
B3, B6 y B12, además de calcio, zinc, cromo, selenio, hierro, cobre y magnesio.
¿Cuáles son los más populares hepatoprotectores naturales contra el hígado graso?
En la medicina tradicional, las plantas han sido las grandes aliadas para combatir problemas relacionados al hígado. Según la vasta literatura médica, las plantas más estudiadas para este fin han sido el cardo mariano, el romero, la alcachofa e incluso el licor de maíz.
Existe una sustancia llamada Fosfatidilcolina, un nutriente natural que se obtiene de la soya y ayuda a proteger los órganos y las arterias de la acumulación de grasa, mejora el funcionamiento del cerebro y facilita la absorción de algunas vitaminas del complejo B y de la vitamina A. Promueve la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Incluso es el componente fundamental de las membranas de las células del hígado.
En ocasiones el acceso a los principales productos naturales para proteger el hígado no es fácil. En esta situación, es preferible el consumo de suplementos nutricionales que cumplan este fin. Hay mucho hepatoprotectores de venta libre en el mercado; Livolin Forte (Vitaminas + Fosfatidilcolina) es una alternativa confiable que contiene fosfolípidos esenciales con vitaminas que puede ser consumido de 2 a 3 veces al día.
Fuentes:
hcspHOJAinformativa: link
Plan de alimentación para hígado graso: link
Alimentación e hígado graso: link
