¿Por qué la vitamina E natural es mejor que la vitamina E sintética?

La vitamina E es muy importante en nuestro cuerpo debido a que es un excelente antioxidante que nos protege de los radicales libres, teniendo excelentes resultados en retrasar los efectos del envejecimiento, entre otros beneficios.

La vitamina E se encuentra en distintos elementos, pero también es posible el consumo de suplementos vitamínicos que la contengan en distintas presentaciones y concentraciones. Muchos se preguntan si es lo mismo consumir la vitamina E en su presentación natural o en su presentación sintética. Diferentes especialistas y estudios afirman que la vitamina E natural es superior a su versión sintética. Estas son algunas de las razones que sustentan esta afirmación:

1. La capacidad de absorción del cuerpo

Está comprobado, según indica un estudio de Jack Challen, que la vitamina E sintética no se absorbe de la misma manera que la de origen natural. De hecho se sabe que la vitamina natural se asimila mejor en el cuerpo. Tal es así, que en un experimento realizado en Japón por Kiyote (et al.) se descubrió que es necesario el triple de la dosis sintética para igualar el efecto de 100 mg de vitamina E natural. En ese sentido, podemos afirmar que una presentación de vitamina E natural en 400 UI se asimila  mejor que una presentación de vitamina E sintética de 1000 UI.

2. Los tejidos retienen más la vitamina E natural

El cuerpo humano está capacitado para retener y aprovechar la vitamina E natural en el organismo y aprovecharla en los tejidos. En contraste con ello, la vitamina de origen sintético es rechazada en gran medida, lo que ocasiona que sea excretada y que los efectos deseados no puedan aprovecharse.

3. La vitamina E sintética tiene una composición distinta

Una causa de que el cuerpo rechace la absorción total de la vitamina E de origen artificial, se debe, según comentan distintos investigadores, a que la versión sintética deriva de productos petroquímicos que otorgan al compuesto una composición molecular diferente. Y es que en contraste con la vitamina de origen natural, que se conforma de un estereoisómero único, la versión sintética está conformada por 8 estereoisómeros y de esta cantidad, solo uno se asemeja a la vitamina E de origen natural.

4. Capacidad de retención de la vitamina E natural es mayor

Para que lo beneficios de las vitamina E sean aprovechados es necesario que esta permanezca por más tiempo en el organismo. Las investigaciones concluyen que la vitamina E natural tarda más en ser excretada que la sintética, de esa manera esta es retenida por los tejidos el doble de tiempo que la versión artificial, por lo que se afirma que su biodisponibilidad es mayor.

Fuentes naturales de vitamina E

La vitamina E se encuentra principalmente en grasas y aceites, aunque también se halla presente en carnes, aves, cereales, pescados, semillas naturales entre otros. El consumo de vitamina E es necesario, según indica Bravo (et al.), para estabilizar la estructura lípida de los tejidos; de ahí que si se padece deficiencia de este nutriente sea necesario el consumo de suplementos nutricionales que lo posean.

Es importante, al momento de consumir suplementos de vitamina E, evitar productos que tengan como prefijo las letras: “dl” y los que terminen en “yl” ya que este es un indicador de que se trata de un producto sintético. En su lugar, se deben preferir aquellos que, entre los ingredientes, tengan: “d alfa-tocopher o l” lo que indica el origen natural del producto. Es recomendable el consumo de vitamina E natural en cápsulas blandas, de manera que se aproveche la mayor biodisponibilidad al máximo. Finalmente, es importante mencionar que es más recomendable verificar el origen natural de la vitamina E (por ejemplo, vitamina E extraída de aceite de girasol) para evitar reacciones alérgicas.

Fuentes:
https://www.poulingrain.com/blog/vitamin-e-synthetic-or-natural/
https://acgrace.com/natural-vs-synthetic-vitamin-e/
http://www.chiro.org/nutrition/FULL/Natural_vs_Synthetic_Vitamin_E.shtml
https://pdfs.semanticscholar.org/1630/c77c9b41bc44aa1a426bb1c54f8b02be5de1.pdf
https://www.anmm.org.mx/GMM/2008/n2/68_vol_144_n2.pdf
https://scielo.conicyt.cl/pdf/rcp/v47n5-6/art09.pdf

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