El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano. Su tamaño es proporcional a la cantidad de actividades que tiene que desarrollar y es que se encarga de más de 500 funciones orgánicas. Entre ellas se encuentran la eliminación de toxinas en la sangre, la síntesis de alimentos, producción de proteínas sanguíneas, etc.
¿Cómo funciona el hígado?
El hígado es el órgano productor de la bilis, aquella llega al intestino delgado a través de las vías biliares y permite descomponer la grasa de los alimentos. Los nutrientes que se obtienen en el intestino viajan hasta el hígado que se encarga de filtrar y convertir los alimentos en nutrientes para distribuirlos al resto del organismo a medida que éste lo necesite.
Así como es capaz de filtrar nutrientes para distribuirlos a los órganos que lo requieran, el hígado también funciona como un purificador de toxinas.
Como parte de sus funciones también se encuentra su capacidad para almacenar nutrientes. De la misma manera es capaz de transformar el hierro en hemo, un elemento esencial de la hemoglobina, etc.
Cómo evitar que el hígado enferme
A causa de que el hígado es un órgano complejo está propenso a desarrollar diferentes enfermedades si no es cuidado debidamente. Por ello es importante la prevención que permitirá evitar el mal funcionamiento del mismo. Cuando el hígado se encuentra enfermo libera unas sustancias al torrente sanguíneo, es por ello que, a través de análisis de sangre se puede descubrir el estado de este órgano vital.
Los agentes hepatoprotectores tienen un papel importante tanto en la curación como en la prevención de enfermedades del hígado. Lo que hacen es brindar apoyo a las diferentes funciones hepáticas.
Si su consumo es preventivo lo que harán es reforzar las funciones normales de este órgano. Otro punto a favor del consumo de hepatoprotectores recae en que evita que el hígado sufra daños apoyando los procesos de desintoxicación y excreción, por lo que es menos probable que se formen elementos nocivos para aquel.
Entre los agentes hepatoprotectores abundan los de origen vegetal, incluso se han realizado diferentes estudios del efecto hepatoprotector de plantas medicinales. Un estudio del Centro Nacional de Toxicología de Cuba (1999) sugirió que la fitoterapia podría ser una alternativa terapéutica, ya que en ella es posible encontrar flavonoides que resaltan por sus propiedades hepatoprotectoras.
Fuentes:
http://bvs.sld.cu/revistas/pla/vol4_1_99/pla10199.pdf
https://www.ucm.es/data/cont/docs/458-2013-07-24-cap-13-digestion-absorcion.pdf
http://www.pkids.org/files/pdf/Spa_phrliv.pdf
http://www.redalyc.org/pdf/579/57945705002.pdf
http://hcvadvocate.org/hepatitis/sp_factsheets/El%20h%C3%ADgado.pdfhttp://hcvadvocate.org/hepatitis/sp_factsheets/El%20h%C3%ADgado_10.pdf
