¿Qué hace la vitamina E en el cuerpo humano?

Se conoce como vitamina E a un grupo de 8 nutrientes que se encuentran en la naturaleza. La principal función de esta es actuar como uno de los más potentes antioxidantes. Lo que quiere decir que se encargará de proteger las células del cuerpo de los radicales libres. De hecho, a causa de su función antioxidante, la vitamina E, se utiliza además para fines estéticos y es que “ tiene la capacidad de neutralizar numerosos radicales libres de oxígeno  ROS, así como los peróxidos” (Simposio envejecimiento cutáneo, 2009).

Debido a su destacada función, el consumo de vitamina E, en la dieta diaria es necesario para el metabolismo, el fortalecimiento del sistema inmune, etc. (Dewey, 2015 *).

¿Cuánta vitamina E debe consumir el ser humano al día?

Según informa la FDA, se recomienda el consumo de 15mg de vitamina E por día a partir de los 14 años. Aunque hay que tener presente que la cantidad correcta varía según factores como la edad y el sexo de cada persona. Incluso la cifra de ingesta puede y debe elevarse cuando se trata de mujeres que estén dando de lactar. En cualquier caso es mejor consultar con un médico para saber si se está consumiendo la dosis correcta o es necesario complementar esta con suplementos de vitamina E de origen natural.

¿Dónde encontrar vitamina E?

La vitamina E es fácil de hallar en diferentes productos naturales, especialmente en aquellos de origen vegetal como es el aceite de oliva, la palta, semillas de girasol, vegetales de hojas verdes, etc. De hecho, diferentes suplementos naturales de vitamina E se encuentran hechos con productos de este origen.

Acerca de la ingesta de la vitamina E, a través de suplementos alimenticios que permitan elevar su consumo, se sabe, según Rezaieyazdi (et al.) que podría contribuir a disminuir la incidencia y la gravedad de ciertas enfermedades autoinmunes a través de la regulación del sistema inmunológico.

La capacidad antioxidante de la vitamina E

Sin lugar a dudas lo que más llama la atención para el consumo de la vitamina E es su capacidad antioxidante y es que la molécula α-tocoferol (uno de los nutrientes que se conocen como vitamina E) es capaz de interceptar los radicales peroxilo y de esa manera previene el efecto dominó de la oxidación de lípidos. Evitar el daño producido por los radicales libres también es una función que desempeña la vitamina E.  

El efecto antioxidante de la vitamina E la vuelve un protector de las membranas lípidas celulares, lo que la hace ideal contra el envejecimiento cutáneo. La vitamina E es usada en múltiples cremas de belleza, esto debido a que, además de las propiedades anteriores, permite proteger la piel de la radiación solar.

La deficiencia de vitamina E

Según se conoce hasta el momento, la deficiencia a la vitamina E es un padecimiento raro, que se asocia, en mayor medida a bebés que nacen prematuramente o a aquellas personas con problemas de malnutrición.   

No obstante, la deficiencia no es el único problema con el consumo de este nutriente, sino las bajas dosis que ingerimos a diario. Si bien es cierto, en una dieta diaria balanceada es posible consumir 15 mg de vitamina E, existen poblaciones que no llegan ni a la mitad de la cantidad en su alimentación por día (ODS, 2016).

El problema de un bajo consumo de vitamina E es que este no muestra síntomas, en la mayoría de los casos, por lo que sólo los análisis respectivos podrán dar testimonio de esta carencia. De igual forma es mejor consultar con un médico especialista antes de auto-recetarse la ingesta de suplementos de vitamina E.  

Otro de los motivos por los que puedes consultar la ingesta de suplementos de vitamina E es por su factor antienvejecimiento y es que, según Ruiz y Zevallos, en un estudio hecho a mujeres mayores de 40 años, el consumo de este nutriente evita la degeneración de tejidos y con ello el envejecimiento prematuro.

Fuentes:

Articulos relacionados