El hígado graso no alcohólico suele afectar a personas con sobrepeso u obesidad y suele ser causado por la acumulación de grasa en el hígado, pero a diferencia de otras enfermedades hepáticas no hay daño en este órgano. Es importante tomar medidas para revertir esta afección, antes de que sea una enfermedad de gravedad.
Causas del hígado graso
Estas son algunos de de los mayores factores de riesgo del hígado graso:
- Ser obeso o tener sobrepeso, especialmente si tiene mucha grasa alrededor de la cintura (una forma de cuerpo “similar a una manzana”).
- Diabetes tipo 2.
- Arterial alta.
- Colesterol alto.
- Síndrome metabólico (una combinación de diabetes, presión arterial alta y obesidad).
- Aumenta la probabilidad ser mayor de 50 años.
- Fumar.
Consecuencias del hígado graso
Puede sentir alguno de estos síntomas, sí se le detecta esta enfermedad. Esté alerta a ellos.
- Dolor sordo o dolorido en la parte superior derecha de la barriga (sobre el lado inferior derecho de las costillas)
- Cansancio extremo.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Debilidad.
Si se desarrolla cirrosis (la etapa más avanzada), puede tener síntomas más graves, como coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia), picazón en la piel e hinchazón en las piernas, tobillos, pies o barriga (edema).
Si desarrolla cirrosis severa y su hígado deja de funcionar correctamente, es posible que deba ser incluido en la lista de espera para un trasplante de hígado.
Prevención del hígado graso
Diferentes investigaciones sugieren que perder peso es lo mejor que puede hacer para controlar o revertir esta enfermedad. Un buen objetivo es perder el 10% de su peso corporal total, pero incluso una pérdida del 3% al 5% puede mejorar la salud de su hígado.Consulte con su médico sobre la mejor manera de perder peso de manera segura y efectiva.
¿Cómo detectar el hígado graso?
En ocasiones, el hígado graso se puede detectar mediante un examen de sangre llamado prueba de función hepática, que también permite descartar la hepatitis. Sin embargo los análisis de sangre no siempre suelen detectar el hígado graso no alcohólico.
Otra de las formas de detectar esta condición es mediante una ecografía abdominal, la cual produce ondas de sonido que crean una imagen en el interior del cuerpo y sirven para la exploración.
Si le diagnostican dicha enfermedad, es posible que se necesiten más pruebas para determinar qué etapa tiene. Esto puede implicar un análisis de sangre especial o tener otro tipo de ecografía (Fibroscan).
Probablemente también se necesite una biopsia, donde se toma una pequeña muestra de tejido hepático con una aguja para que pueda analizarse en un laboratorio.
Tanto los niños y los jóvenes con diabetes tipo 2 con síndrome metabólico, deben realizarse periódicamente un examen de hígado o cada tres años.
Una de las mejores opciones para la prevención del hígado graso es consumir Livolin Forte en cápsulas blandas, tres veces al día. Se compone de fosfolípidos esenciales que ejercen un efecto regenerador en el hígado y vitamina B que ayuda a mejorar las funciones hepáticas. Además, contiene vitamina E, un potente antioxidante que evita los daños de los radicales libres.
Fuentes:
https://www.nhs.uk/conditions/non-alcoholic-fatty-liver-disease/
https://www.webmd.com/digestive-disorders/reverse-nonalcoholic-fatty-liver-disease
