Se nos ha hecho costumbre llevar un estilo de vida poco saludable, en el cual reina: el consumo de comida chatarra y la falta de ejercicios. Nuestro hígado no resiste tanto, por lo que no tardará en emitir señales de alerta que indicarán cuan mal estamos tratando a nuestro organismo.
Es importante seguir una serie de recomendaciones para cuidar al órgano más grande encargado de filtrar la sangre de sustancias nocivas para el organismo. Resulta primordial tomar nota para identificar cómo podemos cuidar de nuestra salud:
Opte siempre por la comida saludable
La premura del tiempo nos obliga a dejar de preparar nuestros alimentos en casa e ir corriendo a un establecimiento de comida rápida para saciar nuestro apetito; sin embargo está comprobado que los pollos enharinados, los guisos muy condimentados, las bebidas gaseosas, entre otras productos propios de esos lugares no hacen más que hacen más que sobrecargar al hígado de trabajo.
Incluya en su dieta diaria: remolachas, zanahorias, hortalizas de hoja verde, palta, manzanas, brócoli, coliflor, limones, nueces y repollo. Puede iniciar su nuevo régimen alimenticio preparando buenas ensaladas a base estos alimentos que fortalecerán su hígado y el resto de su organismo.
Beba mucho líquido
No existe máquina que nos ayude a retroceder en el tiempo y reparar el daño que le hicimos a nuestro hígado pero si podemos tomar mucha agua para fortalecerlo. Es más, muchos especialistas en medicina recomiendan tomar un vaso de agua con zumo de limón en ayunas para purificar nuestro organismo e iniciar nuestro día libres de toxinas y otras sustancias que afectan al cuerpo.
Lo ideal es llevar con nosotros una botella de agua a nuestro centro de estudios y/o lugar de trabajo. De esta manera estaremos totalmente hidratados sin importar el lugar en donde nos encontremos.
Añada suplementos vitamínicos a su dieta
La idea está en consumir todos los alimentos ricos en proteínas y vitaminas; sin embargo, esto se vuelve algo complicado ya que no disponemos del tiempo ni del dinero necesario para poder llevarlo a cabo pero, no hay por qué preocuparnos, afortunadamente existen suplementos nutricionales que nos ayudan a complementar la dieta saludable que hemos decidido llevar.
La Vitamina C, Vitamina A, Vitamina E, Vitamina D y Complejo B, todas son indispensables para el correcto funcionamiento del hígado pero, debemos acudir a un nutricionista para que nos recomiende por cual debemos comenzar y la frecuencia de cada toma (diaria o semanal)
Dígale NO a las grandes cantidades de azúcar
Cuide su alimentación y proteja su hígado evitando el consumo excesivo de azúcar. Recuerde que tal conducta contribuye a tener sobrepeso, el cual siempre está ligado a altos niveles de colesterol. Tampoco confíe en los edulcorantes porque contienen sustancias agresivas para el hígado.
Es recomendable evitar el azúcar refinada a nuestra taza de café o bebida favorita. Debemos acostumbrarnos a seguir este consejo si queremos proteger nuestro hígado de las enfermedades hepáticas o cualquier otro mal que amenace su correcto funcionamiento.
FUENTES: