Muchas de las vitaminas esenciales para el ser humano no son producidas por el propio organismo, por ello es necesario consumirlas a través de una amplia gama de alimentos, pero ¿qué aportan las vitaminas al organismo?
¿Qué son las vitaminas?
Según Arakelian, Bazan & Minckas, las vitaminas son compuestos orgánicos que contienen al menos un átomo de carbono. Estas además de cumplir funciones vitales, también poseen función enzimática, lo que permite la aceleración de procesos químicos. Las vitaminas, se dividen en hidrosolubles y liposolubles y a través de una dieta equilibrada el cuerpo humano puede nutrirse de ellas.
Existen vitaminas que pueden ser producidas por el propio cuerpo, como es el caso de la vitamina D, pero hay otras que o se producen en mínimas cantidades o simplemente no se dan en el organismo.
Las vitaminas hidrosolubles
Son vitaminas que no se quedan almacenadas en el cuerpo de su consumidor. Esto hace que sea necesario que se las consuma con mayor frecuencia. En este grupo se encuentran las vitamina B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, ácido pantoténico, biotina y vitamina C.
Las vitaminas liposolubles
A diferencia de las anteriores, estas vitaminas si se almacenan en el cuerpo. De estas, la vitamina A y la vitamina E intervienen en la protección de membranas celulares, mientras que las vitaminas D y K intervienen en la síntesis de proteínas.
¿Para qué son necesarias las vitaminas?
Gracias al consumo de vitaminas en una dieta diaria, las personas pueden producir energía. Las vitaminas, según dice López, también están implicadas en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, nervioso y hormonal.
Cada tipo de vitamina ofrece beneficios distintos a la salud. Así, por ejemplo, la vitamina A, está implicada en el crecimiento óseo, la fisiología de la visión, el mantenimiento y flexibilidad del tejido epitelial y la fertilidad. La vitamina E, por otro lado, cumple una función antioxidante, además de intervenir en la reproducción. La vitamina K interviene en la coagulación sanguínea, calcificación ósea y biosíntesis de proteínas.
El déficit de las vitaminas en el cuerpo
La deficiencia de vitaminas produce diferentes enfermedades en el ser humano, dependiendo de qué nutriente sea el que no esté siendo consumido o absorbido por el organismo. Así, por ejemplo, si existe un bajo consumo de vitamina B1, el cuerpo puede presentar síntomas como pérdida de la concentración, irritabilidad, somnolencia, etc. La ausencia de la vitamina B3, por otro lado podría ocasionar enfermedades como la pelagra e incluso alteraciones de las funciones mentales. El bajo consumo o asimilación de la vitamina C, por otro lado podría ocasionar la disminución de la resistencia a infecciones, entre otros problemas en la salud.
Cuando se detecta un déficit de ciertas vitaminas en el organismo, los médicos suelen recetar suplementos nutricionales que permitan una mejor asimilación de los nutrientes necesarios. Estos también pueden ser consumidos dentro de la dieta diaria para mejorar la salud o fortalecerla frente a la aparición de enfermedades. Si se puede optar por suplementos alimenticios ricos en vitaminas, si estos incluyen además minerales, es una mejor opción, previa consulta con el médico a cargo.