Cómo reconocer al estrés negativo

El estrés ataca sin distinción y no discrimina a nadie, sin embargo no a todos nos afecta igual y el  “estrés” nos  igual siempre

Muchos estudios relacionados con el estrés, han determinado que existe por decirlo de alguna manera un estrés positivo y un estrés negativo, pero una línea muy delgada los separa, lo que hace muy sencillo pasarse de un lado a otro. Lo que determina la importancia de saber reconocer al estrés negativo, ya que puede resultar bastante nocivo para nuestra salud.

Estrés positivo versus estrés negativo

La presión innata que genera el trabajo puede mejorar la productividad y rendimiento; lo que los expertos llaman “estrés positivo”, pero este estrés continuo nos puede lleva a un punto de inflexión y cruzar la línea y convertirse en “estrés negativo”. Entonces, la pregunta es ¿cómo  reconocer al estrés negativo?

La mejor manera de identificar ambos estrés (positivo y negativo) es mediante las señales o síntomas relacionados a la salud. El estrés positivo puede hacer mejor en las tareas y aumentar tu eficiencia en el trabajo o estudios; mientras que el estrés negativo causa literalmente el efecto contrario, afectando tu rendimiento y eficacia, además de provocar estragos en tu salud que van desde el insomnio hasta la ansiedad.

“En 2015, más de 488,000 personas reportaron enfermedades relacionadas con el estrés en el trabajo en Reino Unido” Estudio de Salud y Seguridad de la Fuerza Laboral en ese país (Health and Safety Executive Labour Force Survey).

Cómo reconocer al estrés negativo

Aunque es difícil reconocer ese punto de inflexión que pasamos del positivo al estrés negativo, debemos estar atentos a las señales que afectan nuestro bienestar físico. Ron Bonnstetter, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de TTI Success Insights, explica que la experiencia personal es nuestra herramienta aliada para determinar el cambio y de cuándo el estrés empieza a afectar nuestra vida, dejando en claro que el estrés negativo se evidenciará con problemas  físicos, emocionales, cognitivos o de comportamiento.

Artículo basado en “The strange psychology of stress and burnout”  de la BBC Capital

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