Tipos de dolor de espalda

El dolor de espalda es un padecimiento que todos hemos presentado al menos una vez en la vida. De hecho se sabe que en un 80% de las personas lo han sufrido alguna vez.  Existen diferentes factores que pueden detonar este dolor. La intensidad del dolor puede variar desde dolores leves y continuos o dolores intensos y  esporádicos.

Conoce más del dolor de espalda, los tipos de dolor que existen y cómo combatirlos.

¿Qué es el dolor de espalda?

El dolor de espalda es un padecimiento común. Uno de los tipos de dolores de espalda típicos es el dolor agudo.

¿Qué tratamiento seguir si se tiene dolor de espalda?

El tratamiento de dolor de espalda varía según el tipo de dolor que se presente. Para dolores leves a moderados el consumo de pastillas antiinflamatorias como ibuprofeno es una excelente recomendación. En otros casos, se puede recomendar la terapia física, masajes e incluso intervenciones quirúrgicas.

Los tratamientos que se dan para el tratamiento de dolor de espalda tienen como objetivo evitar que el dolor se haga crónico. Por lo general, los tratamientos suelen tener resultado óptimos entre la primera y la séptima semana de tratamiento.

Algunos Tipos de dolor de espalda

  • Tirones – Un mal movimiento o el exceso de esfuerzo pueden ocasionar dolores de espalda. Estos pueden quitarse en poco tiempo.
  • Tumores – En ciertos casos el dolor de espalda puede estar asociado a enfermedades más complejas como la presencia de tumores en órganos que hagan presión sobre los músculos de la espalda.
  • Artritis – A medida que pasan los años los huesos también envejecen, lo que ocasiona el deterioro de los discos que conforman la columna. Esto lleva a la aparición de dolores en las articulaciones de esta parte del cuerpo.
  • Obesidad – Otro causante del dolor de espalda es la obesidad. Los dolores de espalda por obesidad pueden identificarse por la zona donde se presenta el dolor: usualmente la parte baja de la espalda.
  • Hernias – Es uno de los tipos de dolores de espalda que pueden tratarse a través de intervenciones quirúrgicas. La recomendación de esta operación depende siempre de la ubicación de la hernia, así como de la intensidad del dolor.

Fuentes:

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