La vitamina E protege al organismo de los radicales libres, mantiene fuerte el sistema inmunológico, interviene en la formación de glóbulos rojos y dilata los vasos sanguíneos. Su deficiencia aumenta las probabilidades de tener anemia y de sufrir un ataque al corazón. Siendo el motivo principal por el que especialistas médicos recomiendan consumir 30 mg de vitamina E.
¿En qué alimentos encontramos la vitamina E?
Son diversos los alimentos que contienen vitamina E por lo que no será muy difícil incluirla en nuestra dieta diaria con el fin de proteger a nuestro organismo:
Las espinacas y el brócoli: 284 gramos de espinacas contienen 5.8 mg de vitamina E mientras que el brócoli contiene 2.3 mg. Siendo muy recomendable consumir estos alimentos con frecuencia.
Semillas de girasol: Por cada 100 gramos de semillas de girasol hay 22 mg de vitamina E.
Aceite de oliva: 100 gramos de aceite de oliva contienen un aproximado de 12 mg de vitamina E.
Frutos secos: Las almendras contienen 7,3mg de vitamina E.
Tomates: Contienen 2,8 mg de vitamina E.
Palta: La mitad de esta fruta contiene 2,1 mg de vitamina E.
Albahaca: Contiene 7.38 mg de vitamina E.
Otros alimentos que contienen vitamina E
Esta lista incluye al pimentón, la pimienta roja, orégano, albaricoques, aceitunas verdes, avellanas, kiwis, mango, espárragos, calabazas, moluscos, caracoles, huevos, pescados grasos, mantequilla, hígado de pollo, carne, leche, fresas, arándonos, frambuesas, melocotones, guayaba, salmón, papaya, hojas de mostaza, arándanos, mantequilla de maní, maíz, acelgas, hojas de nabo, etc.
Dosis permitida
Los médicos indican que existe una dosis adecuada de vitamina E según la edad que tenga el paciente por lo que resulta necesario revisar las indicaciones que bridaremos a continuación:
La dosis ideal para los bebés de 7 a 12 meses es de 5mg al día, para los niños de 1 a 3 años es de 6 mg al día, de 4 a 8 años es desde 7 mg al día, de 9 a 13 años es 11 mg al día y desde los 14 años en adelante se necesita de una dosis de 15 mg al día.
Beneficios de la vitamina E
El consumo de vitamina E previene la formación de coágulos sanguíneos. Además, está indicado para aquellos pacientes que necesitan disolver dichos coágulos de su organismo.
La vitamina E tiene propiedades antioxidantes, acelera procesos de cicatrización y reduce las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Las dosis adecuadas de vitamina E brindan oxígeno y ralentizan los procesos de envejecimiento celular en el organismo. Garantizando un buen estado de salud en quienes consumen esta vitamina.
Está comprobado que la vitamina E aplaza los efectos secundarios causados por la enfermedad del Alzheimer, en especial aquellos que están relacionados con la memoria.
Para concluir, es indispensable consumir alimentos y suplementos que contribuyan a tener los niveles adecuados de vitamina E en el organismo. De esta manera estaremos reduciendo las posibilidades de ser atacados por enfermedades que afecten nuestro sistema inmunológico y por último no olvidemos visitar a un especialista médico para verificar que nuestra salud marche bien.
Fuentes
