Según Pastor Rodríguez (s.f.), el aceite de pescado tiene una producción menor que la harina de pescado, al menos en el Perú; pese a ello, es este el que aporta mayores beneficios a la salud de los consumidores. El aceite de pescado, agrega la publicación, es un compuesto conformado por ácidos grasos; este es rico en omega 3 y, generalmente, se extrae de peces como: la anchoveta, sardina, caballa, jurel, entre otros (Pastor Rodríguez, s.f.).
El consumo de omega 3 es beneficioso, por muchas razones, principalmente por cómo contribuye a la salud cardiovascular.
El omega 3 en la reducción del riesgo cardiovascular
Debido al papel que tiene el omega 3, en la prevención de enfermedades cardiovasculares, las grandes sociedades científicas, como es el caso de AHA (entre otras), han recomendado su consumo dentro de la dieta diaria. De esa manera, en personas que no presenten enfermedades cardiovasculares, se hace necesario la ingesta de carne de pescado (rica en omega 3), al menos dos veces por semana.
Por otro lado, en casos donde se presenta enfermedad evidente, lo recomendable es que se consuma al menos un gramo diario de EPA o DHA. En este último caso, se hace imprescindible la prescripción de suplementos de ácido grasos omega 3 (entre los cuales está MaxXomega 3), los cuales pueden prevenir la aparición de eventos cardiacos (García-Ríos, et al. 2009).
El omega 3 contribuye a la salud cardiovascular
Este nutriente contribuye a la salud del corazón gracias a sus efectos antiinflamatorios en los vasos sanguíneos, su consumo es esencial para una buena salud cardiovascular. Del mismo modo, incluir estos ácidos grasos en la alimentación, hace posible que los triglicéridos se mantengan en niveles apropiados para el organismo (The Female Patient, s.f.).
El omega 3 no es sólo beneficioso para prevenir, sino para combatir enfermedades cardiovasculares, tanto de quienes tienen riesgo de padecerlas, como de quienes ya han sido diagnosticados. Uno de sus grandes beneficios es reducir la probabilidad de que la sangre forme coágulos que ocasionen ataques cardíacos, además protege al corazón de latidos irregulares y de muerte súbita (IFFO, s.f).
Dosis recomendada
Si se va a consumir suplementos de omega 3, lo que se recomienda es que no se supere la dosis de 1 gramo (1000 mg) al día. Las dosis superiores a los 3 gramos de omega 3, al día, pueden ser perjudiciales, salvo se den bajo prescripción médica. Es importante revisar siempre las etiquetas de las cápsulas de omega 3 que se compren, para asegurarse de que se consume este producto derivado del pescado y en la dosis necesaria.
Fuentes:
1. Pastor Rodríguez: link.
2. García – Ríos, et al.: link
3. The Female Patient: link
4. IFFO: link