El cuerpo humano requiere de una determinada cantidad de vitaminas y minerales diarios para funcionar correctamente, nos dicen Martínez y Lendoiro: “Los micronutrientes son componentes minoritarios del organismo de vital importancia, ya que intervienen como elementos reguladores en todas las funciones del metabolismo celular” (s.f.).
Según la RDA, la ingesta dietética diaria recomendada, para cada persona, variará según su edad y la vitamina o nutriente del que se esté hablando. Por ejemplo, en el caso de la vitamina A, el consumo en lactantes varía entre 400 y 500 microgramos diarios, mientras que en niños de 1 a 3 años disminuye a 300 µg/d. En el caso de mujeres, que den de lactar, la cantidad aumenta hasta 1,300 µg/d, para mayores de 19 años (“Tablas de Recomendaciones”, s.f).
¿Qué ocasiona el déficit de micronutrientes en el organismo?
Una baja ingesta de vitaminas y minerales, en la dieta diaria, puede ocasionar diferentes patologías. Según Eckell, los procesos patológicos ocasionados por la carencia de micronutrientes son denominados: enfermedades carenciales.
El autor revela que la carencia de un solo micronutriente, en el organismo, es poco frecuente, ya que en una alimentación balanceada, si falta una vitamina o mineral, faltan más cosas. Por otro lado, las carencias complejas, agrega, son las más comunes (Eckell, s.f.).
Según el Manual de Nutrición Dietética de la Universidad Complutense de Madrid (s.f.), por ejemplo, la carencia de vitamina C, podría ocasionar escorbuto; mientras que la deficiencia de vitamina D, raquitismo. El mismo informe agrega que, aunque las vitaminas apuntan a evitar la aparición de enfermedades carenciales, muchas de ellas también podrían prevenir enfermedades más complejas, como ciertos tipos de cáncer, en el caso de la vitamina C.
¿Cuáles son las vitaminas y minerales que no pueden faltar en el organismo?
En el caso de las vitaminas liposolubles, el ser humano necesita consumir vitamina A, D, E y K, si bien los beneficios son múltiples como la mejora de la visión, el aumento de absorción de calcio en el cuerpo, previene el envejecimiento, y la coagulación adecuada de la sangre, respectivamente, tomarlas en exceso puede ser igual de dañino que su escasez.
Por otro lado, respecto a las hidrosolubles, las B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, ácido pantoténico, biotina y vitamina C son esenciales (Arakelian, et al, s.f) pues son necesarias para las reacciones químicas del metabolismo. Los excesos se eliminan a través de los riñones.
En cuanto a los minerales, los más importantes, son el calcio, el selenio, el zinc, el magnesio, hierro, yodo, sodio, cloro, fósforo, potasio y cromo (López. S.f.). Estos minerales refuerzan diversas partes del organismo como la formación de huesos fuertes, transmisión de impulsos nerviosos, entre otros.
¿Dónde encontrar vitaminas y minerales?
Los nutrientes se encuentran dentro de los alimentos que se consumen en una dieta diaria saludable: frutas, carnes, verduras, legumbres, etc. Ya que las vitaminas y los minerales no se producen en el propio organismo, deben ser consumidos a través de alimentos o suplementos nutricionales.
La falta de acceso a ciertos alimentos, es uno de los causantes del déficit de vitaminas y minerales, cuando esta situación se da, o cuando alguna vitamina no es asimilada debidamente por el organismo, la solución es complementar la dieta diaria con suplementos alimenticios aprobados, como VitaCap que contienen dosis recomendadas para el consumo humano.
