Otra función que se le atribuye al ginseng coreano es el aumento de la presión sanguínea, así como el metabolismo de lípidos y azúcares (Morales, 1999). Estudios, hechos en animales, también advertirían que el consumo de extracto de raíz de Panax Ginseng sería beneficio para inhibir la hiperlipidemia (Instituto de Salud Pública de Chile).
Según Borrás Vila (s.f.), el ginseng coreano también se recomienda en el tratamiento del estrés ya que aumenta la resistencia frente a condiciones nocivas; por otro lado, las saponinas de la raíz son útiles para mediar los procesos inflamatorios, estas, son beneficios además para mejorar el rendimiento y la capacidad mental.
Aunque inicialmente el ginseng se ha comercializado para el tratamiento o la prevención de enfermedades, este también se vende como un suplemento para deportistas. Es decir un producto capaz de proporcionar energía a este perfil de consumidor.
Básicamente, lo que el consumo de ginseng produciría en deportistas, según Torras Toll es la: “disminución de la frecuencia cardiaca y de la producción de lactato para una misma carga de trabajo, un aumento del consumo de oxígeno máximo, una mejora en el rendimiento perceptivo motriz y una mejora en la capacidad de trabajo aeróbico.” (1993).