El ser humano no puede ni debe privarse de la exposición al sol, no obstante, al estar en contacto con los rayos UV es importante que tome ciertas medidas para proteger su piel, especialmente durante el verano donde la temperatura y la radiación aumentan.
La exposición prolongada al sol puede traer consecuencias negativas en la piel, entre ellas: quemaduras, alergias, aparición de tumores e incluso envejecimiento cutáneo. Es importante mantener hidratada la piel y protegida, para evitar el desarrollo de estos problemas. Se considera, piel deshidratada a “aquella que no alcanza el 10% de contenido hídrico en el estrato corneo. Por esta razón, esta piel refleja aspereza y falta de elasticidad” – Infarmacias, s.f.
1. Hay que partir por una buena limpieza
Para evitar la resequedad de la piel, en verano es indispensable partir de una buena limpieza, especialmente en la zona de la cara así podrás mantener tu piel hidratada. En esta área del cuerpo, la limpieza nocturna es esencial y debe complementarse con el uso de cremas humectantes (Dermatólogas Guerra, s.f.). Uno de los productos humectantes que pueden usarse durante la noche, para conservar la hidratación de la piel es NNO, rico en aceite de jojoba y vitamina E.
La rutina diaria de higiene, debería partir de una ducha matutina con agua fría o tibia para luego aplicar una crema humectante, tanto en el rostro, como en el resto del cuerpo.
2. Uso de protector solar diario
El protector solar debe ser obligatorio en época de verano para prevenir el daño de la piel y la resequedad. Se recomiendan aquellos con factor 30 a 70, y se sugiere siempre especial cuidado en pieles fotosensibles, menos propensas al bronceado y más propensas a quemaduras. La aplicación, tanto de cremas humectantes como de protectores, debe ser uniforme para un mejor resultado, con especial detalle en las áreas más secas.
3. Ingerir la cantidad necesaria de agua ayuda a la hidratación cutánea
Los expertos recomiendan que, en época de calor, se consuma una mayor cantidad de alimentos ricos en agua, así como el agua misma. La correcta hidratación, permite la conservación de la piel hidratada, así como la preservación de su elasticidad, suavidad y tono: “La hidratación debe ser un acto diario y constante, ya que una piel bien hidratada tiene mejor aspecto y está más protegida.”- OHS (s.f.).
4. No tomar el sol en horas de mayor intensidad
Por último, tanto la OHS como Dermatólogas Guerra, recomiendan que no se debe exponer la piel al sol en el horario de mayor intensidad. En ese sentido debe evitarse la exposición directa al sol entre el mediodía y las 4 de la tarde.
Fuentes:
– Mujeres Dermatólogas: link.
– Hidratación y Salud: link.
– Santa Lucía: link.
– Imfarmacia: link.