Las lesiones musculares suelen ser muy frecuentes entre deportistas, no obstante, este tipo de actividad física no la única que puede ocasionarlas. En esta publicación trataremos sobre los diferentes tipos de lesiones musculares, así como también cómo reducir el dolor muscular después de una lesión.
Tipos de lesiones musculares
Las lesiones musculares pueden clasificarse, según la Universidad Complutense de Madrid (s.f.), en cuatro tipos, no obstante, en este apartado nos concentraremos en las dos clasificaciones principales, las directas e indirectas. Dentro de las primeras se entiende a las heridas musculares y las contusiones; mientras que, entre las segundas a los desgarros, calambres musculares y al síndrome de dolorimiento muscular diferido.
- Heridas musculares
Se ocasionan por el corte y su gravedad está determinada por el tamaño de la lesión, su proximidad con el nervio y la dirección del corte. En este caso el tratamiento consiste en la sutura de la herida (Universidad Complutense de Madrid, s.f).
- Contusiones musculares
Es una lesión benigna y ocurre cuando el músculo se contrae ocasionando dolor en la zona afectada. En ocasiones una contusión puede presentar un hematoma. Se sabe que este tipo de lesión se ha curado, cuando la persona que la padece puede recuperar el movimiento del área afectada (González, s.f.).
- Desgarros musculares
Pueden ser parciales o completos. Se trata de una lesión más extensa y ocurre cuando el músculo es elongado más allá de su capacidad. Cuando el desgarro es completo, la lesión compromete también el vientre del músculo. La curación de esta lesión va a depender del tipo, así puede tardar entre 3 y 16 semanas en sanar (Muñoz, s.f.).
- Calambres musculares
Esta es una “contracción dolorosa, involuntaria y pasajera de ciertos fascículos musculosos asociados de un músculo o ciertas fibras” (González, s.f.) que ocasiona importancia funcional inmediata.
- Síndrome de dolorimiento muscular diferido
Este suele aparecer uno o dos días después de haber practicado ejercicio intenso y si no se sigue tratamiento puede tardar como máximo una semana en desaparecer. Una forma de tratarlo es mediante antiinflamatorios no esteroideos (Universidad Complutense de Madrid, s.f.).
Cómo reducir el dolor muscular después de una lesión
Existen diferentes formas de reducir el dolor de una lesión, aunque va a depender de la gravedad y del tipo. En general, suele ser efectivo tomar analgésicos, AINE, el reposo e incluso ciertos ejercicios moderados, de acuerdo del caso particular. En casos extremos una lesión puede ameritar cirugía.
En relación con los medicamentos más efectivos, se suele prescribir el consumo de ibuprofeno el cual, según diferentes estudios, es útil para aliviar el dolor muscular tardío (Candia y Paz, 2014). Una presentación de ibuprofeno para su venta libre es Gofen, comercializado bajo la marca de Mega We Care.
Fuentes
https://www.ucm.es/data/cont/docs/420-2014-03-20-07%20Lesiones%20Musculares%20y%20tendinosas.pdf
http://www.scielo.br/pdf/rbme/v4n2/a02v4n2.pdf
https://scielo.conicyt.cl/pdf/rchradiol/v8n3/art06.pdf
https://www.raco.cat/index.php/Apunts/article/viewFile/164711/298964
http://www.scielo.org.mx/pdf/cuat/v9n1/2007-7858-cuat-9-01-00076.pdf