Según la Organización Mundial de la Salud, casi el 50% de las mujeres embarazadas, en el mundo, padecen de anemia. Esto se debe, en gran medida, por la deficiencia de hierro. La anemia no es la única complicación que se ocasiona por la carencia de este mineral, sino también otros problemas que repercuten en el feto o en el bebé al nacer.
Debido a lo anterior, la OMS recomienda la suplementación diaria de hierro. De hecho, en un grupo de control, que se llevó a cabo, se notó que aquellas que la recibieron, tuvieron menos probabilidades de dar a luz bebés de bajo peso; del mismo modo, el estudio puso en evidencia que se disminuyeron los casos de anemia materna en el 70% de los casos.
Según la OMS, las embarazadas no solo deben tener suplementación de hierro, sino también de ácido fólico; de esa forma se previene, además de la anemia y el bajo peso del bebé, la ferropenia.
¿Por qué el consumo de hierro es necesario en las embarazadas?
La anemia es un padecimiento común en el embarazo, esto se debe a que existen cambios sanguíneos y circulatorios en este estado. Estos son otros cambios que se dan y facilitan el surgimiento de la anemia:
- El volumen plasmático aumenta.
- Aumenta el volumen globular.
Con estos cambios se hace necesario el consumo de cápsulas de hierro que permitan regular la cantidad de este mineral en el organismo. Al ingerirlo se evitan los problemas descritos en el apartado anterior, pero también otros, por ejemplo, el parto prematuro o a pérdidas de sangre considerable durante el parto.
Los problemas de la deficiencia de hierro causarán también estragos a lo largo del embarazo, entre ellos: el agotamiento progresivo del mineral durante la gestación, ya que las necesidades del feto se priorizará a las de la madre.
¿Desde cuándo se debe consumir hierro durante el embarazo?
Según el Ministerio de Salud (2000), el consumo de hierro se hace necesario desde el cuarto mes de embarazo. Este no debería dejar de tomarse incluso hasta el segundo mes luego del parto. La necesidad de hierro va a ir en aumento a medida que avance el embarazo, hay quienes indican que se debe consumir este desde el primer trimestre en dosis de 0,8 mg por día; esta cantidad irá en aumento, y en el tercer trimestre puede llegar a los 7,5 mg por día (Gómez Alarcón, 2014).
Ferrovit es un suplemento de hierro que se comercializa a través de la marca Mega We Care. Este contiene fumarato ferroso, además de vitaminas B9 y B12. Lo que lo hace el suplemento perfecto para embarazadas y mujeres que dan de lactar, así como en quienes padecen anemia.
Fuentes:
Mega We Care
Gómez Alarcón
OMS
MINSA
